Si pensamos en el logotipo perfecto, podemos coincidir en que es aquel que nunca pasa de moda. Es ese que siempre podrás utilizar sin que tu empresa parezca anticuada, pero la realidad es que tu logotipo es el packaging de tu empresa. Imagina usar el mismo envase por décadas, definitivamente se convierte en una herramienta obsoleta y que no ofrece seguridad a su contenido.

En el caso del logotipo su contenido es muy valioso, ya que transmite la calidad de los servicios que ofreces y lo que tus potenciales clientes necesitan. Por esta razón no debemos restar importancia a la idea de renovar el logotipo de nuestra empresa porque es una forma de demostrar que tus estrategias y servicios van a la vanguardia y que entiendes los cambios que el mundo atraviesa, sobre todo en esta era de la globalización.

El logotipo es como el packaging de tu empresa, si no lo cuidas no darás confianza a tus clientes

Tampoco pienses que debes basarte en las modas ya que son muy cambiantes y se vuelven obsoletas constantemente. El fin de renovar tu logotipo es encontrar opciones que lo conviertan en algo perdurable. Por lo general la vida útil de un logotipo suele ser de quince años.

Logotipo en redes

Por otro lado no olvidemos que actualmente los negocios se manejan con más fuerza a través de internet. Éste se ha convertido en un mercado online con alcance mundial y eso es un motivo fuerte que nos lleva a aceptar que el diseño gráfico está ligado al diseño web. Las personas se enganchan a la imagen que la empresa ofrece y también a la sensación que les transmitimos sobre nuestros servicios.

Ahora, no creas que rediseñar o renovar tu logotipo debe ser un trabajo duro o hasta imposible. Tampoco creas que lo puedas hacer en cinco minutos en tu propio ordenador, pero sí que existen unas bases que harán sencillo el proceso para que puedas seguirlo.

Renovar el logotipo y reforzar el branding de tu empresa debe seguir la regla del «menos es más», ya que las imágenes simples son más fáciles de recordar. Debe ser de diseño equilibrado y práctico, para que pueda reproducirse en diferentes superficies sin importar el tamaño de las mismas. Asimismo, que la gama de colores no te represente un gasto excesivo pero sin caer en el error de hacer parecer nuestro diseño demasiado insulso, una imagen que solo logrará un efecto adverso en nuestros clientes.

El diseño gráfico te ayudará a simplificar o a encontrar ese color que cambie la percepción de los servicios de tu empresa, posicionándola como un branding de vanguardia.

En resumen, no temas a los cambios. Si tu empresa tiene un logotipo que por fortuna no ha pasado de moda o te conecta a tus clientes, puedes recurrir a una renovación.